lunes, 29 de junio de 2015

IMPARABLES

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

Tantas veces me pregunto ¿qué es lo que hace que el motor se ponga en marcha? Ese empujoncito cada mañana que hace que se encienda la chispa. Muchos hablan del deporte, otros del cafetito, otros de la ducha pero hay algo antes de todo eso.
¿qué es lo que hace que nos levantemos y demos un pequeño saltito para salir de la cama y nos enfrentemos de nuevo a nuestras rutinas?

Pues lo único que nos hace funcionar es algo muy sencillo.
Algunos hablan de la corteza prefrontal (o córtex prefrontal que es la parte anterior de los lóbulos centrales del cerebro) porque tiene una función esencial en el procesamiento de refuerzo y planificación de las conductas dirigidas a obtener metas, en especial las áreas orbitofrontal y dorsolateral. Todo parece indicar que la corteza orbitofrontal en los vertebrados es necesaria para la detección y las expectativas de refuerzo mientas que la dorsolateral para la memoria de trabajo, la planificación de la conducta y la adquisición de aprendizajes complejos. En la parte ejecutiva de nuestro cerebro y algunos estudios apuntan a que es el lugar donde se aloja las características de nuestra personalidad.

Por lo que como deducción, todo está ahí dentro. Llevarse las manos a la cabeza, no es tan malo, es especial si es en la parte de la frente, pero ¿esto nos hace levantarnos cada mañana?... pues básicamente, no.

Lo que nos hacer sin duda levantarnos cada mañana es nuestra propia motivación, en forma de retos, ilusiones o metas que nos marcamos. Ese motivo personal que nos hace levantarnos: nuestra pareja, nuestros hijos, nuestro trabajo que nos dará recompensa para hacer lo que más nos guste, nuestras responsabilidades que se apoyan siempre en nuestros valores, y muchas veces nuestras obligaciones, que son derivadas de nuestras responsabilidades…
Un sin fin de razones que hacen que toda nuestra existencia este plagada de nuevas ideas, ilusiones y retos. Eso que nos convierte cada día en máquinas imparables. Eso es la “gasolina” que mueve nuestro mundo personal.
Mantener viva la ilusión por seguir siendo persona y haciendo cosas hace que el mundo gire.

Así que ya sabes si algún día no tienes ganas de levantarte. Busca algo nuevo que hacer.

Genial. Por fin es lunes. Levantado desde muy temprano que tengo muchas cosas por descubrir.

OP


lunes, 22 de junio de 2015

INTENSIFICA TUS EXPERIENCIAS


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

A veces, como si de una película se tratase, hay que construir una historia. Una historia con actores, donde normalmente nos reservamos el papel principal, o uno secundario pero con amplia repercusión sobre la trama. Unos emplazamientos concretos, con unas localizaciones de ensueño, con una banda sonora, con un vestuario específico y un atrezzo de los que se recuerdan toda la vida.
Y como si de una película se tratase tenemos que hacer un comienzo, un desarrollo y un final.

El secreto de las grandes cosas está en los pequeños detalles.
Empezamos por algo pequeño, un fin de semana, una cena, o un simple paseo. ¿cómo hacer que esa experiencia se convierta en algo especial?.
Lo Primero: la trama. ¿por qué necesito un fin de semana especial? ¿para que quiero hacerlo?. ¿cuál es el motivo? Tampoco debe ser algo muy transcendental. Un simple paso para ver la luces en Navidad podemos hacer que se convierta en algo inolvidable.
Lo segundo: los personajes ¿qué personajes intervendrán en esta mi “pelíula”? ¿quiero ir solo, acompañado, a ver a alguien…? De ahí es muy fácil encontrar un argumento que ayude a la trama.
Lo tercero: las localizaciones. En casa, fuera de casa, un lugar especial… allí donde siempre quise ir pero que siempre pongo excusas. Como si de un cuadro o una foto se tratase, busco el mejor sitio, un banco en un parco con vistas al lago, entrar por detrás porque los jardines son preciosos, o hacerlo por la tarde para que esté atardeciendo. El mismo sitio puede cambiar mucho según la hora del día, o la época del año. No es igual una misma calle en pleno verano que en medio de las Navidades.
Cuarto: ¿qué me pongo? El vestuario siempre es parte fundamental de la trama.
Quinto: En este punto y en el siguiente es fundamental dedicarle un poco a pensar que es lo que queremos que suene por ejemplo, durante la cena, o cuando estoy llegando al hotel que he reservado… sí lo piensas, no hay nada más triste que una película sin banda sonora, o lo contrario, lo que hace grande a una película es una buena banda sonora. Esta es tu peli. Esto es lo que se llama crear una atmósfera.
Sexto: antes lo comentaba como atrezzo pero es el punto último porque quizás es el más importante. Sorprender con algo imprevisto. Y aquí no se trata de gastarse un dineral, si no de buscar la sorpresa, que puede ser una reserva en un restaurante, una canción que nos gusta, un libro, o cualquier otro detalle.

Montar todo esto es lo que más me divierte, y luego ver la cara de los demás. Mis “películas” siempre tienen otros protagonistas aunque me reservo un papel secundario, a veces algo estelar lo reconozco, pero siempre de reparto. Comienzo buscando el motivo, el sitio perfecto, la hora, por la mañana, por la tarde, por la noche, cuando es mejor llegar, cuando tiempo debo estar, que quiero que ocurra en ese tiempo, lo que llevo puesto, lo que sonará en el coche, o en la habitación, o en la comida, si puedo hasta hacer que huela a algo, que eso siempre se recuerda, que tomar, que pedir, que beber, que pasará al principio, que pasará durante y cuando sacaré la sorpresa, porque siempre tiene que haber un o varias sorpresas.

La películas tienen la ventaja de poder repetir una toma si algo no salió como estaba previsto pero nosotros no podemos hacer eso. Sencillo, con una plan B, si llueve, si no hay sitio, si se traba el mp3, o sí me pilla un atasco, siempre hay que pensar en un plan de contingencia. La ventaja: el argumento solo lo conocemos nosotros, nadie más se enterará si algo no salió como lo habíamos previsto. Yo el final siempre lo dejo abierto, para que el/los protagonistas terminen la trama como sólo ellos mejor sepan, y de paso yo también me llevo ese regalo.
 
Y tal cual como un director de cine, poco a poco voy depurando el estilo, y mejorando los argumentos. Todo ello hace que se convierta en algo auténtico, intensifica tus experiencias y se convertirán en únicas e irrepetibles, sin duda inolvidables.

Genial. Por fin es lunes. Cámara, luces, acción…

OP

 

lunes, 15 de junio de 2015

NO QUIERO GASTAR EL SILENCIO



Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Últimamente cada mañana me levanto diciéndome que quiero aprovechar al máximo mi vida, cada día, cada momento, vivir con intensidad pero… necesito ayúdame a decidir.
No soporto esta indecisión, ser o no ser que diría aquel, porque lo primero de todo es siempre: ser. Ser para poder hacer y finalmente tener. Ese es el orden.
Y tengo claro lo que soy pero a estas alturas de la vida me invade una profunda reflexión no sobre lo que soy sino  sobre lo que deseo ser. Y eso me plantea muchas dudas.
Y a esta alturas de la vida, pasado ya el “Ecuador”, piensas más en sentimientos más que en experiencias, que sin duda llevamos algunas a la espalda, y pienso más en valores que en acciones.
Como dijo Einstein: “intenta no volverte un hombre de éxito, sino un hombre de valor” pero esto se convierte a veces, y digo solo a veces en un reto con uno mismo, porque ¿quién no busca sus momentos de gloria? Aunque con toda lógica y seguridad lo que queda siempre es lo que puedas aportar como persona. Tu legado, ese es tu valor, tangible o intangible, pero el aporte, tu contribución, todo aquello que hayas hecho para dentro (para ti) y para afuera (para los demás), eso es lo que realmente queda. Y la verdad, ahora que parece que vale todo, que todo está inventado resulta complicado y complejo aportar algo material, pero sin duda menos complicado es aportar algo de valor, o de valores, que parece lo mismo pero no siempre lo es.

Y mientras tanto ya sabes, como dice un proverbio árabe: “Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio”. Y en esas estoy, día a día pensando que es lo que he sido y ahora ¿qué es lo que quiero ser? Y mientras tanto prefiero no decir nada, no quiero gastar el silencio, el bello silencio que me rodea para mantener la paz, la armonía, la serenidad, la tranquilidad interior todo ello necesario para dar el paso hacia lo que realmente deseo.

Un libro en blanco para escribir mi propia vida.
Genial. Por fin es lunes. En silencio.

OP


lunes, 8 de junio de 2015

HOY ME SIENTO ESCLAVO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

A veces me siento como un esclavo, cansado de repetir siempre lo mismo, triste como un gladiador sin circo.
Me imagino sin cadenas ni ataduras vagando solo. Me siento como un tirano luchador. Como un gladiador sin circo. Como un piloto en un cielo que cae, como un barco en un mar que arde. Jugué a la lotería de la vida y me volvió a tocar. Estamos juntos, pero me siento cautivo.
Cuando tus manos chocan contra las mías descubro que algo fluye pero me siento esclavo, sin movimiento, prisionero.

A veces me siento como un esclavo, cansado de repetir siempre lo mismo, triste como un gladiador sin circo.
Aunque el mundo cambié yo seguiré siendo el mismo, porque te llevo en lo más profundo.
Un paso más sobre la orilla del mar y escucho el sonido de las olas al romper. El sol cae reflejándose sinuosamente. Si, es cierto. Es algo maravilloso pero me siento esclavo, pobre, sin más que lo llevo en mi cabeza.
Te necesito tanto que me siento un esclavo. Esclavo de un abrazo, esclavo de un paseo, esclavo de una llamada, esclavo de una mirada furtiva, esclavo de una lágrima que cae. Esclavo como un amanecer, nublado.

A veces me siento como un esclavo, cansado de repetir siempre lo mismo, triste como un gladiador sin circo.
Y me gustaría rebobinar el tiempo para empezar de nuevo, siendo el mismo, pero no esclavo.
Nunca hablamos de esto y creo que la culpa fue mía, y me gustaría decir lo siento, para poder cambiarlo.
Quizás ya no recuerdas que sigo estando ahí, siempre he estado y siempre estaré ahí. Esclavo. Espero que lo recuerdes porque cada día es como vivir en el paraíso, pero hoy me siento esclavo.

A veces me siento como un esclavo, cansado de repetir siempre lo mismo, triste como un gladiador sin circo.
Y posiblemente si te vas, esperaré siempre por ti, pero hoy… hoy me siento esclavo.
No quiero gastar el silencio, y no te preocupes porque siempre he sobrevivido, aunque estuviera equivocado, es cuestión de tiempo y esa es la razón por la que no quiero derrochar más este momento. Puedo sentirlo y me gustaría que lloviera para empaparme y sentirme mojado. Y no pretendo decir adiós pero hoy me siento, esclavo.

Genial, por fin es lunes. Atado de pies y manos, pero puedo sonreír, así que no es tan malo.

OP


lunes, 1 de junio de 2015

MUY HUMANO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Puedo hacer tantas cosas complicadas que a veces no parezco de este planeta. Puedo ser el más fuerte, para mis hijos, puedo ser el más cariñoso para mi pareja, o el más leal para mis amigos. Puedo correr siempre un poco más aguantando el dolor en las piernas, puedo seguir toda la noche a tu lado si lo necesitas, puedo sonreír para ti aunque no este muy contento. De verdad, puedo hacerlo si tu lo necesitas. Puedo darte todo lo que tengo aunque me quede sin nada. Sin duda puedo hacerlo, puedo hacer todo lo que esperas de mi. Puedo soportar pesadas cargas en silencio. Puedo ser todo lo que soñabas. Puedo escuchar sin hablar. Puedo susurrarte al oído cuando estés triste. Te puedo entrenar. Te puedo guiar. Te puedo seguir. Puedo hacer que comas cuando estas sin hambre. Puedo contarte historias que quizás no sucedieron, o sí. Puedo sentirme mal cuando lo pasas mal. Puedo acompañarte allá donde vas. Puedo estar siempre de tu parte, siempre que lo necesitas. Puedo ser, estar, hacer, ver …

Puedo entender cuando nadie te entiende. Puedo ser ese que responde a tus llamadas. Puedo ser esa luz que guía tu camino cuando está todo oscuro. Puedo ser el libro en blanco para escribir tu vida, puedo ser todo lo que deseas.

Puedo darte la mano cuando estás sin nadie a tu lado. Puedo vender cuando tu compras. Puedo estar un pasito por detrás para que no sientas la soledad. Puedo apoyarte, impulsarte o abrazarte. Puedo hacerlo.

Puedo sangrar si me corto. Puedo morir si mi corazón dejar de latir, y no puedo dejar de respirar más de 2 minutos. Cuando algo me hace daño no puedo dejar de llorar, y cuando la vida no va bien puedo sufrir como los demás. Puedo sucumbir congelado si hace demasiado frío. Puedo tropezarme, equivocarme, meter la pata, o simplemente no estar.

Puedo parecer alguien especial pero soy una persona normal. No vine de otro planeta, ni soy hijo de un Dios. Soy humano, muy humano, igual que tu.

Genial. Por fin es lunes… y si no puedo por lo menos lo intento.

OP