CUANDO EL CUENTO TERMINA EMPIEZA LA VERDADERA HISTORIA

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!

Por fin es lunes.

Somos imperfectos pero eso nos hace mejores. La realidad pocas veces coincide con la fábulas. Por eso nuestras relaciones no son perfectas. Llenas de altibajos, frustraciones, alegrías, decepciones, satisfacciones… realidad en estado puro.

Entonces ¿cómo acertar? Lo primero es dejarnos de fantasías. ¿de verdad le darías un beso a una rana? La realidad es otra cosa muy diferente. Los príncipes y las princesas de los cuentos no son más que una ilusión vacía que dura un corto tiempo (lo mismo ocurre con muchas películas). Y esto no es para sentirnos frustrados, ni tristes, todo lo contrario. 

La realidad supera con creces la ficción. De echo cada uno podríamos escribir nuestra propia película con nuestras vida. Y eso es lo que justamente depende de nosotros. Somos imperfectos, sí, pero tenemos la capacidad decidir y de crear nuestros vínculos, y somos capaces de sortear tanto las dificultades, como disfrutar en los momentos buenos, tan solo se trata de encontrar las circunstancias apropiadas. Por eso lo importante, lo chulo, lo que de verdad a mi personalmente me gusta es conocer lo que viene después porque cuando el cuento termina empieza la verdadera historia: Saber que pasó con Caperucita. La historia con el leñador no duró mucho por la diferencia de edad. La Sirenita pasa de los 50 años, lo lleva fatal, va hasta arriba de botos, pero encontró petróleo en el mar del norte y vive acomodadamente en Finlandia junto a un yougurín llamado Sebastian.  A Blancanieves el rollo con los enanitos le pasó factura con el príncipe, que es un inseguro y se muere de celos. O los tres cerditos, que finalmente salieron, no de la casa si no del armario. Hansel y Gretel, no se hablan. Se casaron cada uno con sus parejas y en una cena familiar las cuñadas se enzarzaron en una discusión que les ha distanciado. Pulgarcito creció y no supo asimilar la fama, tuvo problemas con las drogas y el alcohol, algo parecido a lo que le ocurrió a Macaulay Culkin. Las hermanastras de la Cenicienta le enseñaron muchas más cosas de lo que se podía escribir en un cuento para niños y ahora va de mujer fatal tipo Mayli Cyrus. Pinocho está en la cárcel por meter las narices donde no le llaman, fue acusado de perjurio en el juicio. El patito feo visto el éxito que tuvo montó una clínica de estética. Peter Pan trabaja como productor de éxito en Hollywood (y cada cierto tiempo nos machaca con revivals de su vida). El Principito se casó, en contra de la opinión de sus padres, con una mujer divorciada. Ahora ya es Rey. Bambi descubrió lo que es la berrea. Vive en un adosado en el Pardo, cerca del Principito. Robin Hood se “retiró” y vive en una lujosa urbanización de Marbella. El gato con botas se casó con una actriz americana de la que se ha separado hace poco. Ahora quiere hacerse diseñador de moda. El soldadito de plomo engordó una barbaridad, y fue detenido cuando entró armado en un MacDonals con su fusil. La bella ya no es tan bella y la bestia, se quedó calvo, va al gimnasio un par de horas todos los días, y hace de tertuliano de programas de televisión…

Y podría seguir pero me llevaría una vida.

Genial. Por fin es lunes. Déjate de cuentos.

OP

NOS PROGRAMAN

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!

Por fin es lunes.

Atónito, estupefacto, simplemente no tengo palabras.

Esperamos que alguien nos traiga cambios sin pensar en cambiarnos a nosotros mismos. Somos un instante en el tiempo pero nuestra influencia es para siempre.

Resulta que desde pequeños nos enseñan la vida sentados en un pupitre, pero siempre se espera de nosotros lo mejor en la vida real. Que paradoja. Es como intentar a aprender a conducir/manejar un vehículo solo con teoría. Algo que resulta disparatado e irrisorio.

Todo nuestro aprendizaje (o su gran mayoría) se basa en teoría, y se deja de lado sistemáticamente la práctica, y ¿no debería ser al revés?  Prepararnos para todo aquello que no sabemos pero que queremos aprender a hacer.

Saber es fundamental, pero no menos importante es hacer, hacer para aprender.

Nuestra educación, y desafortunadamente la que trasladamos a los que vienen detrás de nosotros se basa en la teoría. Y cambiar esto es complicadísimo porque todo el mundo piensa que aquella forma de la que aprendió siempre es/fue la mejor.

Yo personalmente aprendí a conducir y después me saqué el carnet. Indudablemente aprendí muchas cosas importantes, pero me resultó infinitamente más sencillo porque basaba todo mi aprendizaje teórico en una experiencia real.

Y hoy veo ¿Escuela de emprendedores?, pero quien es el majadero que se ocurrió tal bobada. Pues a uno de los empresarios más fructífero de España, pero que intuyo que han pasado muchos años desde que empezó y se ha rodeado de un equipo que jamás emprendió. El emprendedor se debe a hacer a si mismo y luego formarse en aquello que quiere. Intentar hacer de alguien un emprendedor sin haber emprendido nada antes es como intentar aprender a conducir con la teoría. Y nos programan para que seamos esclavos de ello. Hasta el punto de que salirse de la norma en muchos casos, sobre todo en países “avanzados”, resulta ser incluso ilegal.

Que curioso. Y sigue pasando el tiempo y la mayoría de los que triunfaron fueron aquellos que se arriesgaron. Sin embargo si entras en la élite de las escuelas de negocios, o de los onerosos MBA te machacarán a teorías y “casos prácticos de laboratorio que en la mayoría de los casos luego no te servirán en la vida real. Porque la vida real va de otra cosa.

Y mientras tanto, el tiempo pasa, y los que somos borregos placidamente esperando que cambie algo, y resulta que el cambio lo tendremos que empezar nosotros.

Genial. Por fin es lunes. Haciendo.

OP

MI MEJOR ENEMIGO

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!

Por fin es lunes.

Nuestro propio miedo es lo que nos aleja del éxito. Miedo a lo desconocido, a lo que pasará, miedo a verme peor de lo que estoy, a perder, a no saber recuperarme. La mente humana es así, porque lo menos habitual es pensar en aquello que puede mejorar nuestra vida.

Enfrentarte a tus propios miedos puede hacer que todo cambie porque la mayoría de las veces los miedos o son infundados, o inventados, o no son tan dramáticos como imaginábamos. Vamos que acertamos poco.

Uno de los trucos es concentrarse y disfrutar de esos buenos momentos que puedas gozar, por pequeños que sean, y que todos tenemos a lo largo del día (una onza de chocolate, un cafetito, una canción…), para generar una actitud positiva. Es normal que el día a día, nos de complicaciones, desafíos y problemas. La vida es así llena de contrastes, con altos y bajos, pero no por ello es malo.

Podemos alejarnos de todo aquello que es tóxico en nuestro día. Si restas de lo que te hace mal, y potencias lo que te hace bien ¿qué va a pasar? … Pues que se genera en ti una actitud positiva y eso es el motor lo muevo. (no exagero)

El objetivo es alinearse con una sensación de alegría constante porque eso se refleja en todo lo que nos rodea. Fíjate, si no que, cada vez que estás enfadados termias discutiendo con alguien. No, no lo he dicho al revés. Obsérvalo porque suele ocurrir, más veces de esa forma que enfadarte porque has discutido con alguien. Lo mismo ocurre con la alegría. Igualmente se transmite.

Es por eso que mi mejor enemigo soy yo mismo. Tanto nuestros miedos como algo más perverso, nuestro propio ego que siempre aparece, nos complica la vida. Es decir, nos complicamos nosotros mismo la vida, y nos lo ponemos más difícil de lo que en realidad es: ¿Estudié una carrera para terminar haciendo esto? (y esa gran idea que tuviste se queda en el cajón). Yo no quiero hacer eso, prefiero esperar (y el tiempo que avanza inexorablemente nunca regresa). ¿Y si me equivoco que va a ser de mi¿ (¿y si aciertas?). Eso es imposible para mi (Y abandonas antes de intentarlo). No se quien se ha creído que es, pero no me llega ni a la suela de los zapatos. (alguien que sabe más que tu y que del cual puedes aprender mucho)…

Y lo que sí, seguro te remorderá la conciencia durante mucho tiempo (por no decir el resto de tu vida) es ¿qué hubiera pasado si lo hubiera intentado?

Pues nada, otra semanita por delante.

Genial. Por fin es lunes. Un poquito acojonado pero muy contento.

OP

NO SABES LO QUE TIENES

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!

Por fin es lunes.

En ocasiones y con mas frecuencia de lo que me gustaría, me escucho a mi mismo quejándome de cosas que tengo y cosas que no tengo. Siento que a veces es necesario parar, observar lo que nos rodea y otorgar un valor a cada una de esas cosas que nos rodean. ¿qué es lo realmente importante para mi? ¿y que valor tiene para mi?

Es normal querer mejorar en la vida, pero no puedo olvidar que también puedo empeorar. De echo en esta brutal crisis que estamos pasando eso lo he visto muy de cerca. Un día las cosas cambian y no para mejor.

Aferrarse a las cosas materiales es otra mala costumbre. Si pienso que se puede perder la percepción cambia, mi valoración varia en función de mi necesidad. Es decir, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Y es importante perder la cosas (en sentido metafórico) para entender cual es nuestra valoración, que sentido tienen en nuestra vida, ver nuestra dependencia y entender si podríamos vivir sin ello.

Para entender esto. Frecuentemente nos quejamos de cosas que tenemos, que nos dan un servicio pero que nos gustaría mejorar o cambiar, por ejemplo: el coche. Un coche, lejos del valor status que le otorgamos (especialmente los hombres), es una máquina de trasportar personas. Si funciona, no hay porque cambiarla, al igual que no cambiamos la lavadora o el frigorífico hasta que deja de funcionar. Yo dejé de usarlo durante una temporada, para todo, como si no tuviera coche. Ni que decir tiene que me quejaba constantemente de ese coche, pero… ah! la ausencia cambio mi vida. Hacer la compra, ir a buscar a mis hijos o ir a trabajar a las afueras se convirtió en auténtico tormento pero … aprendí dos cosas:

1.      Puedo vivir sin coche (aunque prefiero tenerlo) y

2.      Un coche es un máquina o una herramienta que me facilita la vida (nada más)

Más allá de esto lo demás son ideas en la cabeza que suelen estar fuera de la realidad. Y claro, vivo más tranquilo.

De estás unas cuantas. Escúchate a ti mismo y quítalo de tu vida por u tiempo para ver que pasa. Si te quejas de tu casa, prueba a dormir en un banco del parque (con un noche es más que suficiente para darse cuenta). Si te quejas de tu trabajo, de tus amigos, de tu familia, del teléfono, de tu ordenador, de ropa…. quitalas, hazlas desaparecer durante un tiempo. Seguro que descubrirás cosas muy interesantes sobre ti y sobre todo lo más importante, el valor que todo esto representa en tu vida.

Genial. Por fin es lunes. Se lo que quiero. Se lo que tengo.

OP