lunes, 17 de abril de 2017

EL VIAJE MÁS LARGO


Por fiiiiiiin es lunes. (Nakonec je to pondělí)

Esperando a que amanezca un nuevo día pienso en ¿cuál es la mayor distancia que he recorrido para llegar a un gran destino? … y recuerdo alguno que otro en el que he tardado más de lo que pensaba en llegar pero que curiosamente son de los que recuerdo con mayor cariño. De echo creo que, si se puede y casi siempre se puede, hacer escalas en el viaje es lo más interesante. Por ejemplo en un viaje en avión sí puedes salir del aeropuerto y darte un furtivo paseo por la ciudad enriquece el viaje una barbaridad. Otra idea es coger el coche y hacer el camino, siempre que se pueda, en vez de varias horas de avión, varios días de coche y muchas, muchas paradas. Conocí un compañero que para ir a ver a conocer Escocia se fue en coche. Tardó una semana en ir y otra semana en volver, más otra semana conociendo Escocia. Según su relató, su mejor experiencia fue la ida y el regreso, más intenso que su propia semana de vacaciones.

Sí, es que muchas veces nos obcecamos con llegar pronto al destino y nos perdemos todo lo que pasa por el camino. He conocido algunas personas que han llegado a estar en los juegos olímpicos y, aunque no ganaran una medalla, narran la experiencia de todo “el viaje” (la olimpiada = 4 años) hasta llegar a unos juegos olímpicos como mucho más enriquecedor. Poder estar en otro país, estar en la villa olímpica o conocer a otros grandes atletas, como un recuerdo más intenso que el echo de haber ganado una medalla.
Por eso cuanto más largo sea el viaje más enriquecedor para nosotros. Marcarnos como objetivo el viaje más largo que se nos ocurra y disfrutar mucho, mucho mientras llegamos.

“Las personas no hacen viajes, son los viajes los que hacen a las personas”. – John Steinbeck.
Genial. Por fin es lunes. En pleno viaje… sin salir de casa.

OP

 

lunes, 3 de abril de 2017

MAGNÍFICO TRABAJO


Por fiiiiiiin es lunes. (终于是星期一了)

Fallar o acertar no es lo importante en la vida. Solo amar y disfrutar de cada momento mientres estemos vivos.
El trabajo es solo una ocupación para estar entretenidos. Ningún trabajo es realmente importante.
¿Qué no? Piensalo… los que hemos pasado por la experiencia de haber perdido el trabajo, voluntariamente o forzadamente, ya lo hemos experimentado: NO se acaba el mundo. Si bien es verdad, que como en toda pérdida hay que adaptarse a la nueva situación, pero es solo eso. ¿y cual es el secreto para sobrellevarlo lo mejor posible? Pues humildad radical. No sentirte más o menos importante te ayuda emocionalmente a estar en equilibrio.

De echo, la gente que triunfa dando conferencias sobre este tipo de cosas son aquellas personas que han pasado por situaciones como estar y que ha salido adelante. Resulta paradojico que sea más valorado profesionalmente cuando has pasado por situaciones confictivas y complicada como haber quebrado una empresa. Vamos que lo malo luego no estan malo.

Pues eso que menos estrés y para concentrarse en hacerlo lo mejor que uno pueda pero sin presiones, como en cualquier situación de disfrute. Actuar con ligereza, disfrtuando cada momento con lo que haces. Los resultados serán excelentes. Eso tan preciado: la excelencia. Lo bien hecho por lo bien hecho y mejorado. Sin mas.

Y mientras pierdes tu vida en un “magnífico trabajo” que te exclaviza hasta la infelicidad, dejamos en un segundo plano a los que verdaderamente amamos, aunque claro la excusa es que “lo hacemos por ellos” pero no es verdad.

Y como no queda más remedio que seguir trabajando pues rebaja expectativas y disfruta con lo que haces. Que nosotros disfrutemos con lo que hacemos solo depende de nosotros mismos. Y si no te gusta lo que haces, a lo mejor es el momento de hacer algún cambio.
Genial. Por fin es lunes. Con buen trabajo.

OP